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Esta entrada va dedicada a las mujeres. Y por consiguiente a quien hace de energía femenina en una relación. De la bendición de la mujer, su aportación real al mundo. Gracias por existir
La mujer nos inspira y nos guía. Nos abre nuevos horizontes y nos inspira. Sin vosotras, mujeres, la relación no tendría un contexto ni un porqué. Nos dáis la Luz que necesitamos para continuar adelante con la vida y nos brindáis la oportunidad de encontrar algo mejor en la vida. Sólo por el simple hecho de existir, de estar al lado del hombre. Y sobretodo, por el hecho de abriros y entregaros a él. Dáis sentido a la existencia.
No sólo es el sexo. Pues sin fundirte con el otro, el sexo carece de sentido, carece de plenitud. Es la entrega y la fusión de la energía con el hombre, lo que lo salva de los abismos. Lo salva de él, y lo hace renacer.
Con un sólo gesto de aceptación completa del hombre que tenéis al lado, le sanáis el alma, lo volvéis a unir sus partes que se habían roto, y le dáis un sentido a su existencia.
El simple hecho de Amar de verdad a un Hombre, le cambia la vida.
Es por vosotras, que se han iniciado guerras, se han roto países, se ha explorado el mundo entero y más allá.
Detrás de un gran hombre, hay una gran mujer. Eso es una verdad que se tiene que decir. Cuando un hombre, ama de verdad a una mujer, va a buscar la manera de que ella pueda hacer las cosas más fáciles, más sencillas. Porque si la mujer se puede relajar en su vida, brillará. Esa luz nos llena, nos alimenta y nos hace Sentir uno con el mundo.
Alguien tenía que decirlo. Sois la razón por la cual, cualquier cosa que vivamos, sufrimiento, derrota o dolor, no importa. Si al llegar a casa, hay una mujer que brilla y nos calienta el corazón, todo lo demás, carece de importancia. La vida es más levadera, por el simple hecho de Ser.
Mujeres: feliz día; hoy y cada día.
Brillad como sólo vosotras podéis hacer.
