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Una genialidad del ser humano son los sueños, imaginar, ilusionarse e inspirarse.
Nos da vida, nos ayuda a sentirnos vivos, a proponerte nuevos retos, a cambiar tu rutina. Refresca tu mente, y quita el estrés. Da un nuevo sabor a tu existencia.
La cantidad de noticias y negatividad hace que no hagas nada, que dejes de hacer un sueño. Que se muera sin haberlo empezado. Eso no debe ser así.
Esa fuente de vitalidad y nueva energía nos riega y nos rejuvenece. Sigue tu sueño.
Si un día te levantas con ganas de vender hamburguesas al mundo y empiezas a dudar de ti mismo, (porque sabes que no eres el protagonista de tu historia), vas a buscar soporte moral a tus amigos cercanos. En caso de que ellos te digan que no es una buena idea, copándolo de buenas razones (el mercado no es receptivo a nuevos productos; es tiempo de crisis; no lo conseguirás; no puedes pretender cambiar el mundo de la alimentación…. etc.) Debes de plantearte seriamente dejar de hablar con tus amigos, o la pareja, o quien sea. No permitas que minen tus sueños, ni tu confianza en ti mismo, ni a ti como persona.
Has recibido un impulso, tienes ganas de hacer algo. Pues hazlo.
Sólo rodéate de los que te digan ¿Cómo podemos materializar esto para hacerlo real? ¿Cómo puede ser factible esta idea? ¿Cómo hacemos que toque de pies al suelo?
Puede que tu idea no sirva de nada más que un experimento. O puede que no.
Lo que es seguro es que en ese momento te vas a sentir bien contigo mismo. Porque has tenido un sueño y lo estás realizando.
Al igual tienes que modificar tu idea, y de empezar pensar en vender hamburguesas, acabas vendiendo croquetas de pescado. No importa los cambios que hagas; todo ello te leva a explorar tu idea hasta el final.
O al igual a mitad de estarlo haciendo te viene: «no es lo que quiero, no es lo que me esperaba»… pues en ese momento cambia a otro.
Te has divertido y has experimentado. Seguro que algo has aprendido, que te servirá para otros pasos. Ahora ya tienes otro sueño; pues disfrútalo y continúa. Ve a por ellos.
No dejes que tus sueños se mueran, por no hacerles caso. No dejes secarte porque nunca has empezado nada de lo que te apasionaba. O lo que era tu ilusión.
Todos, aunque nos sintamos insignificantes y no creamos en nosotros, todos tenemos algo que aportar al mundo. Tenemos algo que decir. Hay algo que se nos da mejor, que nos apasiona y nos llena. Adelante.
Todo aún está por inventarse y por hacer.
Continuamos haciendo y produciendo objetos y servicios, por las limitaciones de producción que teníamos hace 100 años cuando empezó la industria. Todo está por reinventarse y hacerlo mejor, más productivo, más ecológico y sostenible, y más funcional.
No es por el objetivo de vender hamburguesas por lo que estás siguiendo tus sueños.
Es porque estás vivo. No importa dónde vas. Mientras sea disfrutando y con ilusión.
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