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Así que ya tienes claro qué no quieres en tu vida. Pasas una y otra vez por el mismo punto, el mismo momento de tu vida. Situaciones repetitivas, una y otra vez.
Te juras que no volverás ahí, y si preguntas a la gente «consciente» te dicen que estás sanando memoria; que ya es la última vez que pasas por ahí para continuar a otro plano, sin esas «memorias».
Pero el caso es el mismo. Otra repetición. Años luchando para no estar ahí, y vuelves otra vez. Nada de lo que has hecho tiene sentido, porque vuelves a estar allí mismo de dónde intentabas salir. Y claro, esto no te ha pasado una, ni dos, ni tres veces. Has pasado por allí muchas veces. Parece que vas a ver la luz y vas a salir y nunca más; pero en realidad, continúas allí.
Y eso desanima. Pierdes las ganas de vivir, de volverlo a intentar y te envuelve una desazón.
La realidad te dice algo muy claro: realmente continúas allí mismo y nunca te moviste.
Hay quien te dirá que algo tienes que aprender, hay quien te dirá que tienes un karma pendiente, o unas memorias con esa persona, o esa situación.
Creo que si Dios bajara a la Tierra el mensaje sería algo distinto. Yo creo que sería algo así: «¿Eres hijo mío o no?». En ese momento, casi acojonado por la imponencia de Su Presencia, responderías «sí… claro que sí… ¿no?». A lo que se reiría con ganas y te diría: «Pues, empieza a COMPORTARTE como tal».
¿Estás bajando la cabeza, callándote o no brillando por alguien? Eso no puede funcionar así.
¿Te estás empequeñeciendo y aguantando algo? ¿Para qué?
¿Es que crees que no puedes pedir lo que quieres en voz alta?
Ya no eres un niño de ocho años. Supéralo ya.
Tu tienes tu sitio y los demás otro. El sitio que les corresponde, es el que TÚ quieras darles. Ningún otro.
¿Pisarte? ¿Aguantar? ¿Empequeñecer?
A ver, ¿eres Dios o no?
Esas situaciones que se repiten son para que puedas experimentarte como el Ser Creador que eres. Para que puedas elegir y ser Quien Realmente Quieres.
Y se normalmente se continúan repitiendo esas situaciones de tu vida, porque no estás eligiendo lo que Verdaderamente quieres elegir (no lo que terminas eligiendo por pena, por frustración, por compadecerte de los demás o por que no sabes que puedes elegir otra cosa).
Hasta que no te Comportes como Quien Realmente Eres y seas fiel a tu sentir en ese momento, las situaciones se repetirán
No es cosa de aprendizaje, porque no necesitas aprender nada. Ya lo sabes.
Es cosa de experimentarte en tu máxima grandeza, en cualquier situación. Y cada situación que se repite te está diciendo: No elegiste tu máxima grandeza, así que te doy otra oportunidad para que te experimentes como Dios que eres.
Tenemos oportunidades infinitas, no hay prisa. y el tiempo del Universo es perfecto. Parafraseando un gran mago: «No puedes ir ni antes ni después. Sólo cuando te lo propongas.»
Así que: ¿cuánto más vas a continuar eligiendo algo menor que La Grandeza del Universo? ¿cuánto más vas a continuar comportándote como el hijo secundario de Dios?
